¿Por qué digital?, porque es el sonido transformado en una serie de datos.
Resulta que el sonido real tiene infinitas variaciones, es infinito, pero un ordenador no puede manejar algo que no sea "discreto", que es lo contrario de infinito.
Así, lo que hacen los sistemas de grabación digital es recortar el sonido de manera que quede limitado entre umbrales, a un número también limitado de valores.
Éste es también el fundamento de los compresores de audio: limitar datos. Aprovechan que no oímos todo el espectro de frecuencias posible, que damos importancia a ciertos rasgos y a que ciertos sonidos quedan enmascarados; así, es posible reducir datos y que los archivos pesen menos. Mp3 y AAC, son los formatos comprimidos más populares. Permiten almacenar diez veces más información, más canciones.
En el capítulo se habla de grabadoras que aplican esa reducción de datos ya en la toma de sonido. Eso es válido para la palabra, pero OJO, no puedes dejar de tener en cuenta que estás aplicando una compresión y que en la música o en sonidos de la naturaleza sí se va a notar muchísimo la compresión. Además, luego habrá que procesar esos sonidos, por lo que es importante contar con la máxima calidad de origen ya que cada procesado va a hacer que se pierdan datos y el resultado final puede verse mermado.
Las grabadoras digitales suelen tener por lo menos un par de posiciones: "voice" y "music". "Voice" aplica más compresión.
Yo propongo usar un grabador digital portátil, pero de mayor calidad, y que permita conectar un micrófono direccional o uno dinámico.
Un micrófono direccional va a grabar los sonidos a los que apunten, en la dirección que apunte, de ahí su nombre, y va a discriminar los que entren por los lados, no del todo, lógicamente, pero sí en buena medida. Es adecuado para grabar diálogos o sonidos concretos, de, por ejemplo, un animal en la naturaleza. El micrófono dinámico es el típico de reportero, de mano, y es adecuado para coger sonido cerca y discriminar el resto, es decir, para que, por ejemplo, un reportero hable con la M-30 rugiendo detrás.
En cuanto a modelos, yo, puestos a elegir, me quedo con la configuración de la foto:

En el sentido de las agujas del reloj tenemos un grabador Tascam que es la leche (mirad aquí sus especificaciones), un antiviento para el micrófono de mano que tenemos debajo, otro antiviento y una pértiga para llevar el micro alargado que es el direccional.
Así, SÍ tomamos buen sonido directo.
Obtendríamos un sonido válido para cine, reportajes, cosita fina.
Con esto y una buena funda para el grabador me iría yo a grabar sonidos de la naturaleza.
Ya tenemos el sonido grabado.
Ahora hay que editarlo, seleccionando las tomas buenas, mejorando su sonido, limpiándolo y creando una lista con todo lo que hemos sacado en limpio, guardando además los brutos del trabajo por si tuviéramos que volver a ellos, aunque esto no es del todo necesario si ya estamos cogiendo lo bueno.
Para editarlo necesitamos, ¿lo adivináis?, un editor de audio. El que propone el capítulo del libro es elemental y perfecto para conectar tu grabadora, volcar declaraciones y luego seleccionar las buenas por personaje para montarlas posteriormente.
Pero habrá otro paso, el de montaje o mezcla. Para mezclar varias fuentes de sonido, vamos a necesitar un secuenciador de sonido que permitirá que metamos en el ordenador, por ejemplo, nuestra voz locutada, la voz de alguien haciendo declaraciones, música, sintonías y sonido de fondo.
Yo trabajo con Logic Audio, una aplicación de Apple para Apple. Es demasiado complicado para el neófito, pero pienso que si puedes hacer una cosa sencilla perfecta, puedes hacer lo que sea. Y además, primero cuesta pero luego te puedes meter con música y con un montón de cosas. Es más, Logic permite en sus últimas versiones sonorizar vídeo, viendo la pista de vídeo fotograma a fotograma. Con este programa y un ordenador Apple tenemos editor de audio, secuenciador de audio, y muchas otras cosas.
Éste es el aspecto del entorno Logic:

Aquí tendríamos todos los efectos posibles, todos las posibilidades de un gran estudio en nuestro ordenador.
Y su precio bajó hace un par de años a la mitad, justo tres meses después de que yo adquiriera el programa original en su última versión CARA.
Logic es muy flexible y viene cargado de plugins, pero hay quien no sale de Pro Tools. Yo, lo tengo claro, Pro Tools es imbatible en sus versiones caras, pero para trabajar a un nivel de una exigencia algo menor con el sonido, Logic es preferible. Además, ahora todo se puede exportar en formatos compatibles.
Vaya chapa, ¿no?. Bueno, es que me va mucho este rollo.
Ahora sólo falta que me lleve el equipo a clase y grabemos un rugido comunitario, cuando acabe de verdad el curso.
Rrrooooargh!!!!
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mil gracias...lo leeré y te respondo en cuanto me sea posible.
un saludo,
P.A.